¿Por qué el fast content ha ganado tanto terreno en el marketing?

Con el auge de las redes sociales, nos hemos vuelto seres sumamente consumistas. Esa es la absoluta verdad. De esta voracidad y de la rapidez con la que surgen los contenidos en las plataformas digitales nació lo que se conoce como fast content o el contenido efímero, una forma de comunicación que se convirtió en un lienzo en blanco para el marketing y las empresas.
¿Por qué el fast content?
El hecho de que un gran porcentaje de la población mundial tenga en sus bolsillos un teléfono inteligente significa que, sin exagerar, tiene el mundo en la mano.
La fugacidad de las publicaciones nació en las stories de Snapchat, que luego se propagaron poco a poco a otras plataformas como Instagram, Facebook y Youtube.
Los contenidos breves nos obligan, casi por naturaleza, a estar al tanto de cualquier novedad que pueda surgir en nuestro entorno: somos devoradores empedernidos de información, publicidad, anuncios y de cualquier detalle de la vida que los demás comparten en sus redes sociales.

Nosotros, como usuarios, aprovechamos cualquier oportunidad para convertirnos, sin siquiera saberlo, en los futuros clientes de las marcas que buscan ansiosamente atención: mientras vamos en el caótico metro, nos tomamos un café, cuando hacemos la cola en el mercado o cuando despertamos.
El fast content ha hecho que, entre tanta información y rapidez, la audiencia sea aún más difícil de enamorar y con la tendencia a traicionar, debido a la gran cantidad de contenido creativo que vuela a través de las redes sociales y del internet.
Creatividad, creatividad, creatividad
La inmediatez y el formato multimedia de los contenidos posibilitó una conexión más estrecha entre las empresas y los clientes en tiempo real y en el momento preciso.
¿Cómo lograr destacar en un espacio en donde existe muchísima información, marcas y usuarios? Allí es donde debes estar preparado para el ataque.
Las empresas están obligadas a recurrir a la máxima capacidad creativa para captar la atención de los consumidores, muchos de ellos rodeados de contenido basura, para convertirlos en suscriptores efectivamente porque lo que no los atrapa al principio, no los atrapará jamás; y esto es algo que debes tener claro si piensas incluir el fast content en tu estrategia de marketing.

El contenido debe impactar
Sabemos que lo que hagas no perdurará, pero esta característica no es excusa para hacer las cosas solo por hacerlas, para llenar un espacio, mucho menos si no tienes un mensaje concreto; por el contrario, mientras más fugaz sea tu publicación, mayor debe ser el impacto que debes causar en las audiencias, que también se movilizan a gran velocidad, son difíciles de cautivar y, en cualquier descuido, coquetean con la competencia.
La regla universal: tu marca debe estar a la altura de tu target. Que en estos momentos el objetivo del marketing sea lo efímero no quiere decir que tienes que limitarte a crear contenidos de mayor duración o con más profundidad, todo dependerá de lo que quieras transmitir, de tu público meta y del mensaje que quieres enviar.
Stories, la clave de todo
El contenido efímero debe responder a la demanda de tu público, que está dispuesto a devorar contenidos en cuestión de segundos. Tras la llegada de las stories y el potencial que en ella consiguió el marketing, (esta opción se perfila como una de las grandes tendencias en las redes sociales por mucho tiempo.
Las empresas se enfrentan al reto de innovar y presentar contenidos espontáneos, que las ayudarán a parecer más humanas; y frescos, porque mientras menos elaborados o cargados sea, mejor.
Las imágenes o videos deben hablar por sí mismos, mensajes que indudablemente motiven a tus usuarios sociales, al público al que le quieres llegar, que puedan contar una buena experiencia en tan solo unos pocos segundos.

No es necesario un mayor esfuerzo en producción por lo efímero de los contenidos, pero al final del camino sí puede resultar muy cuantificable. Es por ello que el fast content se adapta perfectamente a las exigencias: no tarda mucho tiempo en consumirse, se ajusta a los gustos de los usuarios debido a la diversidad que existe y, nuevamente insisto, no representa mayor inversión para ti que lo creativo.
Fast content, inevitable
El éxito del fast content se debe a la inmediatez, porque es más probable que los usuarios recurran a más este tipo de contenidos que a las publicaciones fijas que ya conocemos.
El factor tiempo es positivo para las promociones, cualquier evento o concurso que quieras hacer para fidelizar a tu público. Evitará que tus fotos o videos permanezcan ilimitadamente en los perfiles de tu marca y te ahorrará disgustos por saturar el feed de tus seguidores.
Beneficia enormemente a las empresas porque ofrece la posibilidad de que conecten directamente con los consumidores de manera creativa, sin ser invasivos, súper creativos y desenfadados. La imagen que quieren las marcas es algo relacionado al “yo soy igual que tú”.
El fast content llevará visitas directas a tu página, aumentará el número de impresiones y elevará tu engagement. Sin duda, un recurso valiosísimo para todas las personas que quieren hacer crecer su empresa en corto tiempo sin mucha inversión, pero siempre con creatividad, dedicación e interacción.
Redacción por: Luis De Jesús.